En cada melodia del alma
Había una vez, en un rincón del mundo donde la música llenaba cada espacio, una joven llamada Alissa. Su corazón latía al ritmo de las melodías que su gran amor, un talentoso músico, tocaba con pasión. Él era su poeta, el artista que había hecho vibrar su alma con cada acorde y letra, y que la había enamorado desde el primer momento en que sus miradas se cruzaron. Recordaba con nostalgia aquellos días en los que él le cantaba bajo la luz de la luna, creando un mundo solo para ellos. Cada canción que interpretaba parecía estar escrita solo para ella, y una de ellas había sido la más especial: la que le dedicó para pedirle que fuera su novia. Con el corazón lleno de emoción, Alissa aceptó, prometiendo un amor eterno. Sin embargo, como en los K-Dramas que tanto disfrutaba ver, la vida les llevó por caminos diferentes. La distancia se hizo presente cuando él decidió mudarse a Estados Unidos para seguir sus sueños musicales. Alissa lo dejó partir, creyendo que era lo mejor para ambos. Pero ...