Amanecer Divino
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Cuando la noche se rinde y el cielo se viste,
un suave susurro de luz nos asiste.
Dios nos regala un nuevo amanecer,
un lienzo de colores, un motivo para creer.
Los rayos del sol pintan el horizonte,
como caricias doradas que al alma responde.
Despiertan las flores con su danza sutil,
mientras el viento canta un himno gentil.
Cada día es un regalo, una nueva oportunidad,
de abrazar la vida con amor y humildad.
El canto de los pájaros es una melodía,
que celebra la dicha de la nueva energía.
Los árboles murmuran secretos de antaño,
en este fresco inicio que nos llena de cariño.
La brisa suave acaricia nuestro ser,
recordándonos siempre que hay mucho por hacer.
Así, en cada amanecer, encontramos la fe,
en cada luz que brota, en cada paso a pie.
Dios nos regala la esperanza en su esplendor,
y en cada nuevo día renace nuestro amor.
Agradezcamos juntos por este don sin par,
por la belleza del alba que nos invita a soñar.
Que cada amanecer sea un canto sincero,
de gratitud infinita y amor verdadero.
Dra. Alice Arce Aguilera
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