El beso que nunca nos dimos

En Kaliningrado donde el viento susurra

te vi, rubio de ojos verdes como un río que murmura.  

Tu mirada, una danza un reflejo sincero

con un alma bohemia, tan libre como el viento.

Caminamos entre historias risas y miradas

las luces de la ciudad, nuestras almas entrelazadas.  

Tu risa, un refugio un canto de esperanza 

y en cada palabra una danza y una alianza.

El aire estaba cargado de promesas calladas

un beso en el aire, como estrellas soñadas.  

Pero el miedo se asomó la duda se hizo fuerte

y ese beso, querido se volvió un inerte.

Soy Latina, con el fuego en la sangre 

con la fuerza de mis raíces el amor que no se esconde.  

Volveré a Kaliningrado algun día con la brisa de la primavera,  

para mostrarte que mi amor de invierno florecio aunque talvez ya será muy tarde.

Mientras tanto, seguiré soñándote de vez en cuando

nunca te olvidare, siempre en mi corazón guardado estarás .  

Veré tus fotos en Telegram, un susurro lejano

escribiré poemas de amor sintiendo que estás cerca, aunque estemos muy lejos.

No sé en qué año, pero será un viaje esperado

te prometo que esta vez iré con el corazón desatado.  

Cuidate mientras tanto y sé feliz, porfa sé feliz, 

aunque sea un beso juro que voy a robarte y desde lejos o talvez cerca  verte sonreir.

Así que guarda ese beso, aún no he llegado,  ni voy a llegar y que los pliegues del tiempo, lo custodien bien.  

Porque un día, querido sin dudas ni ataduras

te robaré ese beso que en el invierno del 2024 debi hacerlo y que hasta hoy me arrepiento por ello mientras llegue ese día seguire escribiendote poemas de amor y si no llega igual seguiras desde el corazón de America del Sur, siendo mi más grande inspiración, mi amor de invierno de Kaliningrado.

Dra. Alice Arce Aguilera