Adiós a un Mal Amor
Te abrí mi corazón, te di mi sinceridad,
pero en tus brazos hallé solo soledad.
Eras un espejismo, un sueño fugaz,
una llama que ardía, pero no daba paz.
Tus palabras eran miel, pero el sabor era amargo,
prometiste el cielo, pero solo hubo desgarro.
Te llevaste mis risas, mis días de sol,
dejando en su lugar un frío sin control.
Cada mirada tuya era un juego cruel,
una danza engañosa que no tiene fiel.
Te quise de verdad, con la fuerza del mar,
pero tu amor era sombra que no supo brillar.
Hoy cierro este capítulo con lágrimas y fe,
aprendí de tus engaños lo que no debe ser.
No más cadenas que me aten al dolor,
me libero de ti y de tu falso amor.
Las lecciones se quedan, aunque cueste aceptar,
que a veces el amor puede herir y dañar.
Así que me despido sin rencor ni temor,
renazco en mi esencia, vuelvo a ser yo.
Agradezco el viaje aunque fue difícil andar,
pues en cada tropiezo aprendí a levantar.
Hoy me miro al espejo y sonrío en verdad,
porque sé que el amor real está por llegar.
Dra. Alice Arce Aguilera

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