Renacer
En el jardín de la vida florece,
una semilla que el viento arrastró,
entre lágrimas y sombras crece,
desafiando tormentas que la azotó.
Con raíces profundas que buscan el suelo,
su fuerza se alza, desafía el destino;
cada caída es un paso, un anhelo,
un recordatorio de su camino divino.
La resiliencia danza en el alma herida,
como un ave fénix que vuelve a volar;
de las cenizas renace la vida,
y transforma el dolor en un bello cantar.
Las montañas más altas se escalan con fe,
cada tropiezo es una lección en el viaje;
las cicatrices cuentan historias de ayer,
de batallas ganadas con coraje y coraje.
En el abrazo cálido de la esperanza,
se forjan los sueños que nunca se apagan;
la resiliencia es luz que nunca se cansa,
un faro brillante cuando la noche se embriaga.
Así que levanta la mirada al horizonte,
cada desafío es una oportunidad;
con corazón valiente y espíritu fuerte,
la resiliencia te guía hacia la eternidad.
Dra. Alice Arce Aguilera
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