Reflexiones de Semana Santa






En la quietud del tiempo, llega la Semana Santa,  
un susurro de esperanza que en el alma se levanta.  
Las calles se visten de luces y de fe,  
mientras los corazones buscan renacer.

Es tiempo de recordar el sacrificio eterno,  
de aquel que nos amó con un amor tierno.  
La cruz se alza en silencio, un símbolo profundo,  
de redención y perdón que abraza a todo el mundo.

Las palmas se levantan, símbolo de victoria,  
un camino de reflexión que nos invita a la historia.  
Los pasos son lentos, pero firmes en su andar,  
caminamos juntos hacia un nuevo despertar.

La pasión y la tristeza nos enseñan a mirar,  
las sombras del dolor que nos pueden transformar.  
Es en el sufrimiento donde brota la verdad,  
y en cada lágrima hay una oportunidad.

En cada misa resuena el eco de la unión,  
un llamado a la paz que brota del corazón.  
Recordemos el amor que nos une sin condición,  
y celebremos la vida con renovada devoción.

Semana Santa es un viaje hacia lo interior,  
una invitación a sanar todo lo que hay en el dolor.  
Que cada paso sea un acto de generosidad,  
y que en esta celebración florezca la humanidad.

Así que abramos los brazos y dejemos entrar,  
la luz de la esperanza que nos invita a amar.  
Que esta Semana Santa sea un canto sincero,  
de reflexión profunda y un futuro verdadero.

Dra. Alice Arce Aguilera

Comentarios

Entradas más populares de este blog

El Fotógrafo de Kaliningrado

Me ¿pregunto?

Querida Felicidad