Jueves Santo: El Amor en la Última Cena
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En la penumbra suave de la noche estrellada,
se celebra el Jueves Santo, una historia sagrada.
La mesa dispuesta, el pan y el vino,
un gesto de amor que trasciende el destino.
El Maestro se arrodilla, con humildad y fervor,
lava los pies a sus amigos, en un acto de amor.
Un llamado a servir, a ser luz en la vida,
a encontrar en el otro la esencia compartida.
La Última Cena resuena en nuestros corazones,
un momento de unión, sin divisiones ni prisiones.
“Este es mi cuerpo”, dice con voz serena,
“y este es mi sangre”, en una entrega plena.
En cada trozo de pan hay un abrazo sincero,
en cada gota de vino, un pacto verdadero.
Recordamos el sacrificio que vendrá al amanecer,
la entrega total que nos invita a renacer.
Hoy nos detenemos a meditar y reflexionar,
sobre los lazos de amor que nos pueden transformar.
Que en este Jueves Santo abramos nuestra mirada,
y sigamos el camino de la fe renovada.
Así en cada gesto, en cada acción diaria,
que se vea el reflejo de una vida solidaria.
Que el amor y la esperanza florezcan sin cesar,
en este Jueves Santo y en cada despertar.
Dra. Alice Arce Aguilera
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