Recuerdos de Kaliningrado
(Estrofa 1)
En las calles empedradas de Kaliningrado,
te vi entre la multitud, un instante sagrado.
Tus ojos, dos luceros que iluminaron mi ser,
un amor a primera vista que no pude entender.
(Pre-coro)
Las risas se mezclaban con el murmullo del río,
y en el aire flotaba un mágico deseo.
Pero el destino es cruel y nos llevó por caminos,
donde el amor se esconde, donde se vuelve un sueño.
(Coro)
Oh, amor perdido en Kaliningrado,
te llevo en mi corazón como un eco sagrado.
Aunque la distancia nos quiera separar,
siempre serás mi luz, mi eterno despertar.
Te recordaré en cada amanecer,
en cada susurro del viento al caer.
(Estrofa 2)
Los días pasan lentos, pero tu imagen no se va,
cada rincón de esta ciudad me vuelve a recordar.
Las sombras de tus pasos aún danzan a mi lado,
y aunque no estés aquí, nunca te he olvidado.
(Pre-coro)
Los cafés y las plazas guardan nuestro secreto,
un amor que floreció en un instante perfecto.
Y aunque el tiempo avance y nos quiera borrar,
en mis memorias siempre te voy a encontrar.
(Coro)
Oh, amor perdido en Kaliningrado,
te llevo en mi corazón como un eco sagrado.
Aunque la distancia nos quiera separar,
siempre serás mi luz, mi eterno despertar.
Te recordaré en cada amanecer,
en cada susurro del viento al caer.
(Puente)
Quizás en otra vida nuestros caminos se unan,
donde el amor no tenga límites ni brumas.
Pero hasta entonces viviré con esta ilusión,
de que un día volverás a encender mi corazón.
(Coro)
Oh, amor perdido en Kaliningrado,
te llevo en mi corazón como un eco sagrado.
Aunque la distancia nos quiera separar,
siempre serás mi luz, mi eterno despertar.
Te recordaré en cada amanecer,
en cada susurro del viento al caer.
(Final)
Así seguiré soñando con ese primer instante,
donde tu mirada y la mía fueron un diamante.
Kaliningrado guarda nuestro secreto de amor,
una historia que vive dentro de mi corazón.
Dra. Alice Arce Aguilera
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