La Sabiduría de Esperar
En el susurro del viento, una promesa se asoma,
la paciencia es un arte que al alma se entona.
Cuando el tiempo se detiene y el reloj se hace lento,
sabemos que en la espera, florece el sentimiento.
Las flores no apresuran su danza en el suelo,
cada pétalo abierto es un sueño en vuelo.
Así como el río fluye sin prisa ni temor,
la vida nos enseña a abrazar el amor.
En cada latido hay un eco sincero,
un llamado a confiar en lo que está por venir.
Las estrellas nos guían con su luz de anhelo,
recordándonos que todo tiene su porvenir.
La espera no es vacía, es semilla en el suelo,
es tiempo de crecimiento, de forjar nuestro vuelo.
Cada día que pasa es una lección dorada,
un paso hacia adelante en la senda soñada.
Así que respira hondo y siente la calma,
la vida tiene ritmos que nutren el alma.
Con fe en tu corazón y esperanza en la mirada,
sabrás que lo mejor siempre llega en la jornada.
No temas a los tiempos de incertidumbre y sombra,
pues tras cada tormenta, una nueva luz asombra.
La espera es un regalo que fortalece y enseña,
y cuando llegue tu momento, será pura belleza.
Dra. Alice Arce Aguilera.
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