A ti, que te crees superior

Es curioso cómo el ego puede nublar la visión. Te ves a ti mismo como el rey o la reina de un reino de sombras, donde la burla y la manipulación son tus armas preferidas. Crees que tu sonrisa es un escudo, pero en realidad es solo una máscara que oculta la inseguridad que llevas dentro.

Te diviertes a expensas de los demás, riendo de aquellos que consideras "inferiores", pero lo que no ves es que en tu juego de poder solo demuestras tu verdadera fragilidad. La risa burlona puede ser contagiosa, pero también revela una profunda falta de empatía. Aquellos a quienes intentas menospreciar son más fuertes de lo que imaginas; su luz no se apaga con tus sombras.

Recuerda que cada acción tiene sus consecuencias. La manipulación puede parecer un arte, pero al final del día, solo construyes muros alrededor de tu corazón. Mientras tú juegas a ser el titiritero, otros encuentran la libertad en la autenticidad y la bondad.

La verdadera grandeza no radica en hacer sentir pequeños a los demás, sino en elevarlos y celebrar sus logros. Así que, continúa con tu teatro si así lo deseas; yo optaré por el camino de la sinceridad y el respeto. Al final, el verdadero valor se mide por cómo tratamos a quienes están a nuestro alrededor.

Así que aquí estoy, observando desde las sombras mientras tú sigues con tu espectáculo. Pero recuerda: las máscaras caen y la verdad siempre sale a la luz.

Dra. Alice Arce Aguilera