Amor a primera vista del ascensor.

                 


 Amor a primera vista del ascensor.


Iniciaba un día más, aún recuerdo el mes y el año, estacionaba frente al trabajo como de costumbre, me bajé y Rene, el cuidacoche me estaba saludando y hablando; pero en ese momento veo llegar a un chico de como unos 1,78 de estatura, con una mirada a la nada y unos pasos lentos, dejé de prestarle atención a Rene para decir en mi cabeza  ojala él entre en el Sabe y vayamos juntos en el ascensor, porque quiero saber más de él y ¿saben que?”... tuve la suerte de que entrase ;  sin duda, alguna, era mi día de suerte.

 

El chico de la mirada a la nada  con los pasos lentos estaba llamando al ascensor, y yo, obvio decidí caminar más rápido pero demostrando naturalidad, para acompañarlo; subimos juntos, tomé la iniciativa y le pregunté, después del saludo, si a qué piso subiría para saber si coincidimos; ¿les soy sincera? Fueron unos  pocos segundos mágicos para mi corazón bohemio, no dejé de mirarlo aunque él no hacía lo mismo, pero eso sí, debo reconocer que antes de bajarse muy amablemente,  se despidió, cerrándose lentamente el ascensor y yo siguiendo mi camino.

Al llegar a la ofi quedé pensando en su sonrisa y cordialidad, esa sonrisa que no necesita ir acompañada de ninguna palabra porque con el simple hecho de sonreír acapara miradas; así lo sentí por eso mientras desayunaba iniciaba en mi estado con un mensaje que decía , ¿existe el amor a primera vista? Porque si es así, yo lo acabo de encontrar, en el ascensor, tengo que ser sincera, su ser me atrapó de inmediato, minutos después todo el quinto piso buscando al misterioso hombre del ascensor para quien yo fui más seguro; pero para . el fue, el amor a primera vista del ascensor que siempre quise tener.

Sin embargo, después de un día de búsqueda intensa, logré encontrarlo, saber su nombre, su apellido, qué hace, en que gerencia trabaja (hoy,  ya tengo su número de celular: obvio); en ese momento una de las limpiadoras de su piso que me conoce, se enteró, por una de las compañeras que limpia en mi piso, mandándome decir que quería mi Instagram, entonces le envió una esquelita saludándole sin darle mi Instagram, solo mi número, firmando al pie del número con lo que el decidió buscarme, obvio para stalkearme porque seguro quería saber, quién era la loca que le había dicho “amor a primera vista del ascensor”, ni bien me siguió,  también hice lo mismo y empezamos a hablar, debo de confesarles que;  el, es todo lo que busqué, lo que esperé; es por ello, que a pesar de que en un futuro no sea correspondida, solo lleguemos incluso a ser amigos o tan solo conocidos del trabajo, yo estaré agradecida con él;  porque gracias a él, me permití volver a sentir, a ponerme roja de tan solo verlo y y con su saludo, a que me de una pequeña taquicardia en el corazón porque se acelera al verlo, a amar, conectar con alguien ; porque muchas veces las personas que llegan lo hacen para hacernos recordar que podemos volver a enamorarnos o a enseñarnos algo para no quedarse para siempre, a bajarse en la próxima estación porque tienen otro destino diferente al nuestro y querer aferrarnos o tratar de perseguirlo a nuestro favor solo hará que ninguno de los dos seamos felices, aunque siempre creeré en el destino y que talvez como dice en su canción Yami Safdie en otra vida nos casaremos y viajaremos por el mundo, mudándonos al piso donde el ascensor te llevo, el segundo piso del Sabe....

Dra. Alice Arce Aguilera.

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